Fueron secuestrados y asesinados a sangre fría, a manos de animales humanos.
En nombre de todo el pueblo de Israel, quiero expresarles a las queridas familias - a las madres, padres, abuelas y abuelos, a las hermanas y hermanos- que nuestro corazón derrama sangre.
El pueblo entero llora junto a ustedes.
Llevaremos a los niños a la sepultura de Israel.
La venganza de sangre por un niño pequeño aún no fue creada por Satanás ni tampoco la venganza de muchachos jóvenes y puros; que estaban camino a su casa para reencontrarse con sus padres y ya no los verán más.
Hamas es responsable y Hamas pagará.
Sea Bendita la memoria de los tres hijos”.
Fuente: Ministerio de Relaciones Exteriores