Hace apenas unos días, al
concluir el año 5776, se cerró con el fallecimiento de nuestro
querido Shimon Peres, un gran capitulo en la historia de nuestra
nación. Su partida es sin duda una gran pérdida no
sólo para el Estado de Israel y el pueblo judío, sino también
para el mundo entero.
Con su entierro, sin
embargo, no hemos enterrado sus sueños, su fe y sus
esperanzas por alcanzar un mundo mejor y una realidad de paz
para el pueblo de Israel. Siendo fiel a su lema de
vida -que el futuro es más importante que el
pasado- seguiremos mirando adelante y trabajando para realizar
su visión.
Quisiera destacar, a su vez, la participación del Presidente
Peña Nieto en su funeral en Jerusalén: fue un
verdadero gesto de reconocimiento al hombre y al estadista y una
expresión de la fuerte amistad entre México e Israel y entre ambos
pueblos. Nuestro reto y compromiso el año próximo será poder
realizar la planeada visita de estado del presidente, a Israel.
Es difícil creer que ya ha
pasado un año desde que me presenté aquí, frente a ustedes por
primera vez. Me siento honrado y agradecido por haber sido acompañado por ustedes
durante este período en tantos proyectos y
actividades en los que Israel se ha
hecho presente en México.
La cada
vez más estrecha relación bilateral y la importancia que le
atribuimos a México se manifiesta últimamente en la
expansión de la embajada, y de su personal.
He tenido este año la
oportunidad de viajar a lo largo y ancho del país, de visitar a
Gobernadores y alcaldes, universidades y escuelas, fabricas y empresas, y
encontrarme con personas de muchos sectores y
variados ramos de la vida en el país.
Mi contundente conclusión es que existe una gran apertura hacia
Israel y un gran deseo de conocer más y de cooperar con nosotros
en temas de tecnología, agricultura y educación, entre muchos otros.
Hemos invitado a muchos de nuestros interlocutores en el campo
político, económico, cultural, académico y de la comunicación a
Israel, porque no hay mejor manera de dar a conocer la realidad vital
de Israel, más allá del conflicto, y poder
así fortalecer los nexos de colaboración.
Recientemente una delegación
del Comité Central realizó un importante viaje a Israel que
incluyó encuentros con el PM Netanyahu y otras altas
autoridades y que puso de manifiesto la cercanía de la
comunidad judía de México a Israel y su gran compromiso con
el pueblo de Israel.
En el marco de este
viaje el grupo se reunió también con el Presidente de la Autoridad
Palestina Abbas, lo que da cuenta, a mi entender,
de un creciente interés y apertura de la
comunidad por conocer y estar más al tanto, a la
problemática y a los acontecimientos del conflicto Palestino-Israelí.
Por mi parte, el permanente
contacto y mis visitas a todas las distintas comunidades judías en el
país, han sido con el propósito de fortalecer las relaciones entre ellas y la
embajada de Israel, en el marco de la entrañable conexión, entramado
solidario y cooperación, entre la Comunidad Judía y el Estado de
Israel.
Otra arista importante, de esta reflexión, concierne a las
relaciones de Israel con el mundo y particularmente con los EU, misma que ha vivido
trastornos y sacudidos en este último año. Sin
embargo, acabamos de ver la participación de los Presidentes
Obama y Clinton en el entierro de Shimon Peres y
sus conmovedores discursos de apoyo y solidaridad.
Esta relación estratégica sigue
siendo un pilar de nuestra política exterior y un interés bi-partidario.
Últimamente se ha firmado
un importante nuevo acuerdo de asistencia de seguridad con
EU para 10 años por 38 mil millones de dólares. Este acuerdo
no solamente extiende, si no también aumenta la asistencia
al más alto nivel alcanzado y brinda un
apoya estratégico muy significado e histórico para
Israel. De los 38 mil millones, 5 mil millones serán para el
desarrollo de sistemas de defensa de misiles. El gobierno israelí se ha
comprometido, dentro de 6 años, a desviar e invertir todo esta
suma en compras de equipamiento y servicios, exclusivamente en EU.
Así se consolida la alianza estratégica entre EU y su
único aliado democrático en el Medio Oriente.
El tema de
las próximas elecciones en EU por supuesto nos preocupa y
afecta también.
Vale destacar, que a
pesar de lo que mucha gente quizás piensa, Israel no prefiere ningún candidato. Nuestra
posición ha sido, y sigue siendo, que lo que sirve mejor a los
intereses del EU, serviría mejor a los intereses de Israel. Sin embargo
seguimos con preocupación la insinuante comparación entre el propuesto
muro entre EU y México y la barrera de seguridad que
Israel se ha visto obligada a construir hace
12 años, frente a la terrible ola de terrorismo de suicidas. Hay
que recordar que de los aprox. 700 KM de barrera, solo cerca de 20 KM
son en forma de un muro y de hecho, esto ha reducido
dramáticamente los atentados terroristas contra
Israel. Hoy lamentablemente enfrentamos otra
amenaza desde el lado de la franja de Gaza en la forma
de túneles ofensivas, contra lo cual empezamos
a construir barreras subterráneas.
En general, la situación de
seguridad en Israel sigue siendo estable a pesar de las múltiples amenazas
en una región caótica e inestable. El reto actual, es frenar a las olas de atentados de
apuñalamiento y combatir sus terribles raíces de incitación y falsa
propaganda desde el lado palestino.
Los retos y desafíos, tanto
en Israel como en México, siguen siendo grandes
y vigentes. Los retos de Israel y de la Comunidad judía
aquí están entrelazados y nos convocan a seguir
construyendo juntos una esperanza compartida para Israel y el Pueblo Judío y
para nuestro futuro en nuestra Tierra.
Israel, a su vez, tiene
que superar las divisiones en la sociedad y crear puentes entre todas las
distintas comunidades: religiosas y seculares, Judíos y árabes, así también
suavizar las tensiones políticas entre derecha e izquierda, para seguir
siendo un "Am Ejad"
De igual manera
Israel sigue comprometida con la visión de paz y coexistencia
con los palestinos y siempre dispuesta a decir SI a la paz, cuando
haya una verdadera oportunidad.
Quisiera concluir
estas vivencias y reflexiones, reiterando mi gran aprecio
hacia esta magnífica Comunidad y mi compromiso de seguir trabajando por la
relación entre Israel y México.
Les deseo un muy buen Año Nuevo y
permítanme citar una frase emblemática de Shimon Peres:
“En el momento en que un judío se siente satisfecho, deja de ser judío. Porque
lo que nos gusta es estar insatisfechos, queremos cambiar el mundo, queremos
perfeccionar las cosas, y ese es nuestro compromiso…”
Shana Tova, un año de
éxitos, salud y paz.