El próximo lunes, 19 de mayo, tendrá lugar la 21 edición del tradicional concierto dedicado a Israel y organizado por la Asociación Mexicana del Centro Médico Assaf Harofé. Dicho centro es una de las instituciones más renombradas de Israel, además de tener lazos establecidos con algunos homólogos importantes de México, lo que añade una dimensión más a la colaboración y a los intercambios bilaterales entre nuestros países.
Una de las características más sobresalientes de los conciertos conmemorativos de Israel es que a lo largo de los años han sido una plataforma para jóvenes solistas que se han dado a conocer ante el público mexicano en uno de los escenarios centrales como lo es el Palacio de Bellas Artes. Para mencionar tan sólo algunos de los intérpretes israelíes y mexicanos que se han presentado, mencionaremos a los violinistas Gil Shaham y Kobi Malkin, al dúo de pianistas Silver-Garburg y al flautista Horacio Franco. La presente edición continúa con esta bella tradición, presentando a la joven pianista Daniela Liebman acompañada por la Orquesta de Cámara de Bellas Artes bajo la conducción del Maestro José Luis Castillo. Entre otros, Daniela interpretará el Concierto #2 para piano y orquesta de Dimitri Shostakovich. De esta manera, la amistad entre los pueblos se expresará también a través de la música.
Considero interesante destacar la coincidencia que encuentro entre el concierto que nos será ofrecido el próximo lunes con la 14° edición de la competencia internacional de piano “Arthur Rubinstein”, que es una de las más prestigiosas y que está dirigida a jóvenes pianistas alrededor del mundo. Este año se conmemoran los 40 años de su existencia. Durante las tres semanas de la competencia (13-29 de mayo) el público israelí gozará de muchos recitales y conciertos, en los cuales participarán y competirán los pianistas, ya que el certamen está abierto al público y es difundido por los medios de comunicación.
La conexión entre el pueblo judío y la música es bien conocida y muchos de los músicos más destacados desde el siglo XIX hasta nuestros días -violinistas, pianistas, compositores- son de descendencia judía. No obstante, los directores de la competencia “Rubinstein” –entre ellos el pianista y director israelí Arie Vardi- llaman la atención que en la edición actual, en la cual participan 39 jóvenes de edades entre 18 y 35 años, destacan los de origen asiático (coreanos, japoneses y chinos) así como pianistas provenientes de la ex Unión Soviética.
Arie Vardi afirmó en una reciente entrevista, que lo que más se espera de la competencia “Rubinstein” es descubrir al próximo gran pianista, que cuente con la personalidad carismática que pueda crear la magia con su música. Daniela Liebman sin duda promete ser una de ellos. Confiamos que en una de las próximas ediciones participe ella también.