(Comunicado del Vocero del Presidente)
Viernes, 31 de julio 2015/15 Av 5775
Presidente Rivlin: Lo que exigimos de nuestros
vecinos, de aquellos con quienes luchamos, de los que han sido nuestros
enemigos durante más de un siglo - para poner fin al terrorismo - debemos
también exigirlo a nosotros mismos".
"Hemos vuelto a nuestra patria, y desde
una posición de soberanía debemos mantener la ley y el orden, y evitar todas
las formas de horrores inexplicables, en el nombre de cualquier tipo de
convicción religiosa, desde el lado que sea"
El Presidente Reuven Rivlin esta tarde
(viernes), visitó al niño de cuatro años Ahmed Dawabsha internado en el
hospital Tel Hashomer tras un ataque terrorista incendiario contra su hogar en
Duma, en la que su bebé hermano Ali, fue asesinado. El Presidente estuvo
acompañado por el director de la unidad de cuidados intensivos pediátricos en
el Centro Médico Chaim Sheba en Tel Hashomer, Prof. Yossi Hayek, mientras
visitaba la cama de Ahmed, y habló con miembros de la familia que estaban a su
lado.
El Presidente Rivlin habló con las enfermeras y
los médicos que tratan a Ahmed, quienes lo actualizaron de la grave condición
del niño, junto con la de su madre, que también está internada en la unidad de
cuidados intensivos del hospital en estado grave. Actualizaron también al Presidente
sobre la situación del padre de la familia, que está siendo tratado en el
Hospital Soroka en Beer Sheva.
El Presidente pidió al tío de su padre, que
estaba con Ahmed, expresar sus más profundas condolencias a la familia, y dijo
que en estos momentos difíciles, todo el pueblo está orando por su bienestar, y
que las fuerzas de seguridad estan trabajando sin descanso para lograr capturar
a los autores del terrible atentado y presentarlos a la justicia.
Después de su visita, el Presidente hizo la
siguiente declaración a los medios de comunicación:
"Nos despertamos esta mañana con dolor,
siento vergüenza, y dolor. Dolor por ver a un niño, cuyo hermano fue quemado, y
cuyos padres están luchando por sus vidas. Es difícil ver que hay personas
dentro de los míos, capaces de tales actos. La vergüenza es grande, aunque el
dolor es mayor. Debe ser entendido por ambas partes, que el terror no se puede
permitir en nuestra región. No basta con hablar de la necesidad de luchar
contra el terrorismo - que necesitamos combatir el terrorismo. Lo que exigimos
de nuestros vecinos, de aquellos con quienes luchamos, de los que han sido
nuestros enemigos durante más de un siglo - de poner fin al terrorismo - también
debemos exigirlo a nosotros mismos.
"Hablé con los miembros de la
familia que me han relatado la buena relación entre el padre y la madre, ahora luchando
por sus vidas, con sus vecinos judíos. Estamos delante de ellos, y debemos
explicar que tal terror no es nuestro camino, no es su camino, no es el camino
del Estado de Israel, o del pueblo judío. Solamente con las palabras no es
suficiente.
"Hemos vuelto a nuestra patria, y desde
una posición de soberanía debemos mantener la ley y el orden, y evitar todas
las formas de horrores inexplicables, en el nombre de cualquier tipo de
convicción religiosa, desde el lado que sea.
¡Basta! El Gobierno, el Estado y los ciudadanos
de Israel deben decir - no tendremos parte en esto. No podemos tolerar el
terrorismo. No se puede permitir que en nombre de una u otra ideología,
iglesias, sinagogas, mezquitas, se quemen personas. Es completamente...
vergonzoso"