En estos momentos en que puedo reflexionar sobre la gran experiencia que representó para mí participar en un Seminario presencial en Israel, me doy cuenta -sin exagerar- que mi trabajo profesional y mi visión de la vida, ha cambiado de manera profunda.
Estar en un país tan diferente, pero a la vez tan cálido, con una sociedad con una perspectiva tan particular de la vida y de la convivencia social, y acercarnos a las profundidades de su organización social y política para la producción agrícola es sin duda enormemente enriquecedora. Si además se cuenta con el apoyo de un equipo tan profesional y humano como el de la Agencia de Cooperación de Israel –Fundación Mashav y CINADCO- es posible potenciar las posibilidades de aprendizaje y de intercambio. Y finalmente, si se tiene la posibilidad de intercambiar con un grupo de gente tan valiosa y heterogénea de diferentes países que comparten tu cultura y tu idioma, la experiencia es aún mejor.
Todo lo anterior tuve el privilegio de vivir durante tres semanas –del 8 al 27 de mayo pasado- en los que se llevo a cabo el Seminario Internacional “Planificación, Gestión e Innovación del Sector Agrícola”. A lo largo de este periodo se desarrollaron exposiciones, mesas de discusión y giras de trabajo, en las que 26 profesionales de países de América Latina –muchos de ellos expertos en sus respectivos ámbitos- conocimos de cerca los principios que en la política de Desarrollo Agropecuario, ha aplicado el Estado de Israel en 50 años, los cuales le han permitido consolidarse como una potencia agrícola a nivel mundial y mantenerse como un generador de tecnología durante muchos años.
En las giras de trabajo fue posible conocer de manera directa el funcionamiento de los Kibutzim y los Moshavim, los dos tipos principales de unidades de producción agraria, los cuales se caracterizan por su multifuncionalidad, alta eficiencia y generación de valor de los diferentes productos agrícolas, así como su integración a la mayoría de los eslabones de las cadenas productivas en las que participan.
Entre los que más llamo mi atención de la aplicación de políticas, es el reiterado enfoque de resolución práctica de problemas en el sector, así como la eficacia de su servicio público que ha logrado suficiencia en productos alimentarios sensibles y un incremento sustancial en las exportaciones.
Asimismo, la posibilidad de conocer la gran mayoría de los sitios históricos de Israel, enmarcados por los comentarios de los monitores, nos hizo valorar aún más la experiencia de estar en sitios de enorme importancia para la historia de la cultura occidental.
Definitivamente, agradezco enormemente la posibilidad que Israel me ha dado de vivir de cerca su cultura y su sociedad, y sobre todo, de disfrutar de la confianza y la amistad de un pueblo desafortunadamente tan desconocido por la mayoría de nosotros, a pesar de estar constantemente en la mira de los medios de información.