La sala principal del Palacio de Bellas Artes, que registró un sold out, fue la sede de este magno evento, organizado con la coordinación entre la Embajada de Israel en México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), donde se interpretaron obras de Mabarak, Mozart, Lavry y Bach. 

El programa de la presentación estuvo conformado por Obertura para orquesta de arcos, de Carlos Jiménez Mabarak; Adagio en Mi Mayor, K. 261 y Rondo en Do Mayor, K. 373, de Wolfgang Amadeus Mozart; Praeludium y Allegro, de Fritz Kreisler; Aires gitanos op. 20, de Pablo de Sarasate; Jewish Suite, op. 17, de Marc Lavry; y Concierto para dos violines en Re menor, BWV 1043, de Johann Sebastian Bach. El momento más emotivo de la velada fue la interpretación de dos piezas emblemáticas para México e Israel, como lo son Jerusalén de Oro y Cielito Lindo, respectivamente. 

En la última, desde el escenario se invitó a la audiencia a acompañar la melodía, interpretada por Evgenia Epshtein y Adrián Justus, entonando la letra. Al respecto del concierto en el Palacio de Bellas Artes, el Embajador de Israel, Zvi Tal, afirmó que “la música ocupa un lugar muy importante en la cultura de un país. 

Tanto México e Israel tienen una larga tradición por su excelencia en el mundo de la música, que se manifiesta a través de este hermoso concierto que presenta junto con la Orquesta de Cámara de Bellas Artes a dos virtuosos del violín, logrando hacer vibrar al unísono las cuerdas de la amistad”. Esta cooperación en materia de cultura es una muestra de la amistad y los fuertes lazos que unen a Israel y México, los cuales se han nutrido a lo largo de 70 años, teniendo como premisa el accionar por el bienestar y desarrollo de sus pueblos.