Discurso

Conferencia del Embajador de Israel

  •   ante las Naciones Unidas Ron Prosor
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              Damas y Caballeros,
    Hoy han otorgado un gran premio al país más peligroso del mundo.
    No me gusta ser el que echa a perder la fiesta pero, alguien tiene que decir que el emperador está desnudo. Hoy es un día muy triste. No sólo para el Estado de Israel, sino para el mundo entero aunque, en este momento, la comunidad internacional se niega a ver la tragedia.
    Es un día triste porque la comunidad internacional está tomando medidas para levantar las sanciones a Irán sin antes esperar a ver si Irán cumple aunque solo sea con una sola obligación del acuerdo.
    Es un día triste porque este acuerdo da a Irán un asiento en la comisión que decidirá si se viola el acuerdo. Esto es como permitir a un criminal que se siente en el jurado que decidirá su propio destino.
    No han cambiado la ideología destructiva de Irán, que va más allá de la proliferación de armas mortales y de la financiación del terrorismo.
    No es sólo que no han curado los síntomas, sino que han fortalecido la fuente del problema. Han dado al origen del problema - Irán - dinero, estabilidad al país y tiempo para llevar a cabo su ideología destructiva.
    Por primera vez desde que se tiene memoria, Israel y el mundo árabe ven de la misma manera: este acuerdo es peligroso para la región, para los pueblos de la región, para judíos, musulmanes y cristianos por igual, y para el mundo entero.
    Ustedes la comunidad internacional, tienen una mala reputación cuando se trata de impedir los desastres inminentes, incluso cuando los tienen frente a sus ojos.
    Las buenas intenciones a menudo conducen a meras ilusiones. Miren lo que ha pasado con la Primavera Árabe, cómo tantas personas estaban absolutamente convencidas de que estábamos en los albores de un nuevo Oriente Medio. Piensen de nuevo, ¿cuántas personas alabaron a Assad, que estudió oftalmología en Londres, como un reformista, una persona que cambiaría la economía de Siria? ¡Y tanto que ha cambiado!
    Y todos los que en ese momento se atrevieron a decir que veían las cosas de un modo un poco diferente se vieron estigmatizados como faltos de imaginación, sin creatividad e incapaces de escapar de los viejos modelos.
    Cuando el acuerdo nuclear se hizo con Corea del Norte, recuerdo gente buena y con buenas intenciones que querían creer que firmaron un acuerdo que iba a impedir a Corea del Norte el desarrollo de armas nucleares - y todos sabemos lo que ha ocurrido desde entonces.
    Nos dijeron que viviríamos en un mundo más seguro.
    Estoy seguro de que muchos de ustedes, muchos por aquí, no se sienten más seguros en el mundo de hoy.
    Damas y Caballeros,
    Les presento este mapa, que es el imperio iraní del terror.
    Ahora miren detenidamente este mapa. Esto es a lo que el mundo se parecía esta mañana, antes de que ustedes votasen en el proceso de eliminación de las sanciones a Irán. Ustedes pueden ver el impacto del aparato terrorista de Irán con sus propios ojos aquí. Países como Tailandia, Azerbaiyán y la capital de los Estados Unidos lograron evitar, en el último minuto, complots terroristas iraníes. Otros países no fueron tan afortunados. Países desde Bulgaria hasta Argentina han experimentado de primera mano el horror del terrorismo iraní.
    En Siria, Líbano e Irak, y en otros países de todo el mundo, Irán ha extendido sus tentáculos a fin de expandir su imperio.
    Este fin de semana, hace 21 años, Irán y Hezbollah enviaron a un suicida, que conducía una furgoneta cargada de explosivos, al centro de la comunidad judía en Buenos Aires. 85 personas inocentes murieron y muchas otras resultaron heridas.
    Desde entonces se pueden encontrar huellas de Irán en todos los rincones del globo, apuntando a civiles inocentes, en el contrabando de armas, en la financiación de grupos terroristas y en la participación en actividades ilegales de proliferación.
    Ahora, ¿Qué ha hecho el mundo para responder al creciente imperio del terror iraní?
    Bueno, hace tan sólo unos minutos, esto es lo que hizo:
    Votó para fortalecerlo.
    Votó para reforzarlo.
    Votó para financiar su expansión.
    Irán tendrá ahora 150 mil millones de dólares para financiar a grupos terroristas.
    Entonces, la pregunta de los 150 mil millones de dólares es ¿A qué se parecerá el mapa mañana?
    ¿Cómo se distribuirá el nuevo pastel iraní?
    ¿Cuánto dinero se destinará a Hezbollah y Hamás?
    ¿Cuánto dinero se destinará a Assad?
    ¿Cuánto dinero se destinará a financiar las actividades terroristas en todo el mundo?
    Y ¿Cuánto tiempo pasará antes de que este mapa sea completamente rojo? 
    Si la comunidad internacional se niega a ver esto como una tragedia, es un grave error estratégico. Pero si se es consciente de la tragedia, e incluso así opta por seguir con este peligroso camino, es una catástrofe.
     Me gustaría decir que los iraníes están riéndose metafóricamente en la cara de todos pero, lo triste es que esta vez no es una metáfora.
     Cuando el villano se está riendo, sabes que algo está mal. Amigos, el villano se está riendo y el eco de su risa se oye en todo el mundo. En voz alta y con claridad.
    Cuando escuchamos las risas de un país cuyo líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, dice que incluso después de la firma del acuerdo, Irán continuará la batalla contra los Estados Unidos, que Irán continuará apoyando a los terroristas en Oriente Medio y en todo el mundo, algo está mal.
    Cuando escuchamos la risa de un país cuyo Presidente, pocos días antes de la firma del acuerdo, marchaba a la cabeza de una manifestación en Teherán donde se quemaron las banderas estadounidense e israelí, algo está mal.
    Cuando escuchamos la risa de un país que ni siquiera intenta ocultar su odio, algo está mal.
    Amigos, algo está muy, muy mal.
    Israel, pero no sólo Israel, está en la línea del frente. Todos vamos a pagar el precio, y no sólo en el Oriente Medio. Puede parecerles sorprendente a algunos de ustedes pero en Israel tendemos a tomarnos en serio cuando alguien amenaza con destruirnos.
    Damas y Caballeros,
    En los próximos años las consecuencias de este error quedarán patentes para todos pero, para Israel mañana ya es demasiado tarde.
     Foto: UN