En su discurso para resumir los 5 años de su gobierno dijo el presidente de México, Felipe Calderón, que “han sido 5 años duros” y yo digo para resumir mi misión diplomática en México que “han sido 4 años espectaculares”.
Cuando llegué a México después de haberme salvado de las garras del presidente venezolano Hugo Chávez, la gente me preguntó: “¿Qué tal México?” y yo les contesté contundentemente: “Siento como si hubiera llegado a una tierra firme y segura”. Esa sensación nunca me ha abandonado hasta este triste momento mismo en el que me tengo que ir de esta tierra bendita.
Para mi la experiencia mexicana ha sido un colaje asombroso de colores y sabores, de cultura milenaria plasmada en una cultura moderna y vibrante, de belleza natural y de mosaico arquitectónico maravilloso de gente tan amable y simpática, ingenua a veces demasiado complaciente, pero sin embargo inteligente.
México me ha brindado infinitas oportunidades para exponer y compartir con la gente local la cultura israelí, los logros científicos y académicos, la historia de nuestro país así como nuestras posturas políticas y las raíces del conflicto que aqueja a nuestra zona.
En los últimos años hemos intensificado el dialogo político por medio de una serie de visitas oficiales de políticos israelíes que llegaron a México y se reunieron con sus interlocutores mexicanos. Cabe mencional la visita del primer ministro adjunto Ye’elon en 2009, la visita del vice canciller en el 2011 así como la visita del vice primer ministro Dan Meridor en el mismo año.
A lo largo de los 4 años de mi misión hemos estrechado las relaciones culturales y académicas entre ambos países. Israel participó en muchos festivales y eventos culturales tales como el Festival Internacional Cervantino, Festival Ollin Kan, Festival del Centro Histórico, Festival Folkórico de Nayarit, Festival de la Hermandad en San Miguel de Allende, Festival Internacional de Música Barroca (También en San Miguel de Allende, la Feria de las Culturas Amigas en el Distrito Federal, el Festival de San Luis Potosí y lo de la Nao de Acapulco. Asimismo, Israel fue país invitado de honor para el Festival de las Calaveras en Aguascalientes 2009 y el Festival Internacional de Cine en Guadalajara 2011.
Hemos procurado fortalecer también el diálogo académico entre instituciones de estudios superiores israelíes, reconocidas mundialmente por su excelencia, y las destacadas universidades mexicanas.
El seminario en asuntos legales que realizamos con la colaboración del CIDE y la asesoría legal de la cancillería mexicana, fue un rotundo éxito. Expertos en asuntos legales de toda Latinoamérica y Norte América se reunieron en México con sus homólogos israelíes para discutir temas que nos unen por su relevancia y que retan a nuestras democracias: La lucha contra el terrorismo y el crimen organizado en el marco legal.
Además, por primera vez en la historia de nuestras relaciones diplomáticas hemos construido un puente de cooperación entre dos instituciones prestigiosas de cada país, que nos recuerdan diariamente el patrimonio cultural milenario que comparten Israel y México. El INAH de México y la Autoridad de Antigüedades de Israel intercambiaron expertos en el Primer Simposio de Arqueólogos, que fue inaugurado en el marco de las celebraciones de 200 años de la Independencia de México y 100 años a la revolución. Dicho encuentro fue inaugurado con la presidencia el Presidente del INAH y la embajadora de Israel.
En el año 2009 conmemoramos con mucho orgullo y regocijo el centenario de la Fundación de la Primera Ciudad Hebrea, Tel Aviv. Hoy en día es la metrópoli cosmopolita de Israel, un destino turístico de primera categoría. Para dicho fin, produjimos una exposición fotográfica compuesta por 44 cuadros de fotos que relatan la cotidianeidad de esta ciudad asombrosa. La exposición, denominada “La ciudad que emergió de las dunas” fue inaugurada en el Senado de la República con la honrosa presencia del Presidente del Senado, la canciller, el Presidente del Comité de Asuntos Exteriores Asia-Pacífico entre otras personalidades importantes.
En ese evento el público asistente pudo deleitar su paladar con los manjares israelíes y gozar de une muestra de baile típico, participar en un taller de fotografía dictado por Rafael Ben Arí, entre otras actividades.
Otra exposición original que produjimos fue la de los campos de refugiados judíos en Chipre que fueron construidos después del Holocausto. En este caso, fue una colaboración fructífera de la Embajada de Israel y la Embajada de Chipre en México la cual tuvo acceso al archivo nacional de fotografía de Chipre y nos permitió imprimir las fotografías y enmarcadas.
En el ámbito de Cooperación Técnica Internacional, Israel ha impulsado sus actividades en México al compartir nuestro conocimiento tecnológico con nuestros amigos mexicanos. Entre 2008 y 2012 hemos mandado más de 200 becarios, profesionistas, provenientes de diferentes áreas técnicas y académicas para que se capaciten en Israel en más de 60 distintos cursos, tales como: emprendimiento empresarial, turismo y desarrollo rural, capacitación de grupos marginales, empoderamiento de la mujer, tecnologías agrícolas de punta, producción de leche, la interfaz entre la policía y la comunidad y muchos otros.
Los vínculos que hemos creado con los gobiernos locales de Durango, Tabasco, Veracruz, Oaxaca y Chiapas nos facilitaron apoyar a los más necesitados en la República Mexicana y generar un mecanismo de mejoramiento económico constante en las zonas rurales.
Cabe resaltar en este contexto, el campamento oftalmológico- una iniciativa del Hospital Assaf Harofe que mandó una delegación de médicos oftalmólogos israelíes para operar en las comunidades indígenas chiapanecas, y tratar enfermedades curables tales como Glaucoma y Cataratas, sin costo alguno. En este año, la Embajada de Israel conjuntamente con el Gobierno del Distrito Federal se incorporan en la remodelación y el saneamiento del emblemático Parque Alameda a través de asesoramiento técnico.
Todas estas actividades, y muchas más que por cuestiones de tiempo no mencionaré, me dieron la oportunidad de recorrer a México a lo largo y ancho, y me hizo conocer de cerca las bondades de este territorio hermoso.
Sin embargo, todo esto no habría sido posible de alcanzar si no hubiera contado con un equipo de excelencia, amigos incondicionales, colegas profesionales y jefes admirables. En resumen –con todos ustedes. Quiero agradecer en especial a la embajadora de Israel en México Rodica, que abrió su residencia para esta despedida.
Rodica, el trabajo contigo ha sido una experiencia formadora e inolvidable. Siempre hemos trabajando en un ambiente de apoyo, amigable, transparente y a la vez sumamente profesional. Para mi Rodica es un ejemplo de cómo debe manejar un jefe una misión, ya que una de sus grandes virtudes, es impulsar a su equipo y hacer la tarea de la mejor manera posible.
Rodica me inspiró con su inteligencia y creatividad a buscar nuevos proyectos, a modificar los existentes pero obsoletos y a concluir los que no dejaban frutos tangibles. Gracias Rodica por los buenos consejos, por compartir y escuchar, criticar y halagar y fungir para mí como un ejemplo a seguir.
A mi equipo femenino personal –cada una de ustedes ha sido un ángel que me ayudó a concretar y alcanzar nuestras metas y objetivos. Becky, Dina, Dolores y Daniela –mil gracias y felicitaciones por el trabajo bien hecho, la amistad, la entrega y la dedicación a la causa de Israel.
A Yifat, la cónsul y a Omer el jefe de seguridad, que nos facilitan el trabajo diario, gracias por la colaboración a pesar de las dificultades y de la premura de algunas de nuestras actividades.
A todo el equipo de administración a Joaquín, Arturo, René, Mary, Lázaro, Perla y todos los empleados israelíes, una red de apoyo que ustedes conjuntamente dormán es indispensable para el éxito diplomático.
Un agradecimiento especial a nuestros hermanos miembros de la Comunidad Judía de México y sus instituciones, aliados incondicionales de Israel, participes en el quehacer de la Embajada de Israel en México y amigos entrañables.
Ingrid Betacouyrt la Ex candidata presidencial de Colombia dijo dos palabras que se me grabaron en la mente, en el momento que fue liberada de las viles manos de Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, conocidas por sus siglas F.A.R.C., preguntarle: “¿Cómo fue la operación?” contestó “¡Fue perfecta!”.
Así me siento yo, y con esta sensación voy a embarcar mañana el avión en mi largo camino hacia Israel: Ha sido una experiencia completa que llegó a su esperado final y para mí “¡Fue perfecta