Publicado en
el Periódico Excélsior el 27/06/13
http://www.excelsior.com.mx/opinion/rodica-radian-gordon
A lo largo
de los últimos años, el concepto de empresas socialmente responsables ha
surgido y cobrado fuerza en muchos países y en diversas latitudes. Se trata de
empresas, que además de buscar viabilidad económica, tienen como meta el
empoderamiento de grupos sociales débiles: jóvenes y mujeres de barrios
marginados en riesgo; gente que no tiene acceso a una educación adecuada; y en general personas que se ubican en los
estratos socio-económicos más bajos.
Del modo más
común, estas empresas logran transformar la vida de mucha gente a través de la
oferta de puestos laborales fijos, además de de abrir, con relativa frecuencia,
la oportunidad de acceso a la enseñanza.
Una de las historias de éxito de este tipo de empresas en Israel es el caso del
restaurante/panadería Lilas. Aparte de ser una institución culinaria de
vanguardia y uno de los lugares más populares en Tel Aviv, su particularidad
radica en que muchos de los meseros del
restaurante y los empleados de la panadería son jóvenes en situaciones de
riesgo. Se trata de jóvenes que han
desertado de la preparatoria, a quienes se les ofrece entrenamiento,
supervisión y empleo por un año y medio. Todo ello con la finalidad de
permitirles adquirir, por primera vez en sus vidas, una carrera, así como la
oportunidad de integrarse a la sociedad. Lilas no es el único
restaurante de prestigio que sigue este modelo ya que en varias ciudades
israelíes hay otros restaurantes que
emplean a jóvenes en riesgo.
Por su
parte, El Patio de las Mujeres es un espacio físico que funge como un
marco multicultural que provee de apoyo
y asistencia a jóvenes mujeres que se encuentran en aflicción y peligro, muchas
de ellas con historias de maltrato. Ubicado en Yaffo, cerca de barrios de
niveles socios económicos muy bajos y de diferentes grupos étnicos (judíos,
árabes-musulmanes y cristianos), el Patio les ofrece un espacio para
desarrollar una vocación y trabajo estable en el campo de la moda. La tienda
que abrió hace un año se convirtió en una historia de éxito y además una gran parte de las ganancias está
destinada a entrenar a las mujeres y apoyar a fundaciones de niños y jóvenes en
riesgo. El Patio se convirtió en un modelo a seguir también en otras ciudades
con gran porcentaje de población en riesgo.
El concepto
de responsabilidad social puede ser aplicado también en el caso de la educación
en línea tipo COURSERA, que ofrece cursos académicos gratuitos,
enseñados por renombrados profesores de las mejores universidades, dirigidos a
los usuarios de la "red" (mis
lectores recordarán mi artículo “enseñanza on-line”, publicado el pasado 27 de
septiembre). Hace una semana, una de los co-fundadores de COURSERA, la
Dra. Daphne Koller, participó en la quinta edición de la Conferencia
Presidencial, patrocinada por el Presidente israelí, Shimon Peres, bajo el lema
“Mañana”. En su ponencia, dedicada a la educación del futuro, la Dra. Koller
enfatizó el elemento social de COURSERA, como aquél que ofrece educación
superior de calidad, sin límite y sin costo, a todos los usuarios de la “red”,
como parte de sus derechos humanos. De esta manera, gente que vive en lugares
sin acceso a la enseñanza “tradicional” de calidad, puede obtener entrenamiento
y conocimiento actualizados y relevantes para conseguir un trabajo mejor
remunerado.
Por último, el
reconocimiento del valor de la responsabilidad social es compartido también por
el sector público. Tal es el caso del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí,
que en los últimos 10 años tiene el programa “Frente a la Sociedad”, dentro del
cual voluntarios del cuerpo diplomático trabajan con gente marginada. Entre
otros, los diplomáticos adoptaron a una escuela vocacional de jóvenes en riesgo,
ofreciéndoles tanto orientación profesional en talleres creativos como la
adquisición de sus productos para las embajadas israelíes alrededor del mundo.
En resumen,
la transformación a través de dichas iniciativas ciudadanas y otras similares
se perfila como significativa al contribuir a generar mayor cohesión social,
aportando a la mejora y fortalecimiento de nuestras sociedades desde su base
misma.