La semana próxima se cumplirán 20 años del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en la que murieron 85 personas y 300 personas resultaron heridas. La responsabilidad de ese atentado fue atribuido a Irán y a la agrupación terrorista libanesa Hizbollah, igual como sucedió con el atentado contra la Embajada de Israel en Buenos Aires en 1992.
Han pasado más de dos décadas y podemos ver cómo el régimen iraní sigue alimentando el terrorismo en todas partes del mundo. Ahora lo hace apoyando al grupo terrorista Hamas, que ha emprendido una nueva escalada de ataques con cohetes y misiles contra centros civiles israelíes.
Últimamente, el arsenal bélico del Hamas se ha incrementado con cohetes de manufactura iraní los cuales llegan a la Franja de Gaza, a través de un comprobado contrabando de armas procedente de Teherán.
Estos ataques contra Israel, comenzaron el pasado 12 de junio, el mismo día en que tres adolescentes israelíes fueron secuestrados y asesinados. Ante esta situación, Israel mantuvo una actitud moderada a fin de restaurar la calma en la zona y prevenir una acción militar de gran envergadura.
Sin embargo, Israel como cualquier otro país, no puede tolerar una situación en la que más del 40% de sus ciudadanos viven bajo una amenaza continua y reaccionó con los objetivos primordiales de detener a la organización terrorista Hamas y reducir el lanzamiento de cohetes desde la Franja de Gaza hacia las ciudades y la población de Israel.
Hasta la fecha, más de 400 cohetes han sido lanzados contra ciudades como Tel Aviv, Ashkelon, Hadera y hasta la misma capital de Israel, Jerusalem.
El uso del sistema antimisiles Iron Dome ha evitado hasta el momento que estos cohetes produzcan victimas en la población israelí; sin embargo, como señaló hoy la peruana Yael Baxerias que vive en Ashkelon, la población vive en constante amenaza y “cada vez que hay una alarma, tienen 15 segundos para llegar al refugio”.
Hay que anotar que las acciones de Israel se dirigen contra la infraestructura terrorista de Hamas. Lamentablemente, los terroristas del Hamas utilizan descaradamente a la población civil palestina, como escudos humanos para proteger su actividad terrorista contra Israel. Sus plataformas de lanzamiento de cohetes y depósitos de armas se encuentran ocultas en casas, edificios públicos, escuelas y mezquitas.
Israel como cualquier país del mundo, tiene el derecho a la autodefensa y tiene la obligación de proteger la vida de sus ciudadanos cuando se encuentran en peligro y bajo la amenaza del terrorismo.
Esperamos que pronto vuelva la calma a la zona y que todos los ciudadanos de la región, puedan vivir en paz y sobre todo, con seguridad.
Por: Modi Ephraim, Embajador de Israel