Sharon fue homenajeado por las principales autoridades de su país y por ex colaboradores y amigos de sus distintas etapas como militar y como político.
El Presidente Shimon Peres se refirió a Sharon diciendo: "Fuiste el hombro sobre el que se apoyó la seguridad de nuestro pueblo", describendole además como un "amigo, líder y un gran militar". A su turno el actual primer ministro, Benjamin Netanyahu, destacó que Sharón fue un "líder pragmático" y que "a pesar de no coincidir siempre con él, no puedo sino reconocer que su pragmatismo está sembrado de amor a Israel y al pueblo judío".
La ceremonia, de dos horas de duración, se celebró ante cientos de invitados en la explanada del Parlamento (Knéset). Su féretro, cubierto con la bandera nacional, fue trasladado por una guardia de honor del Parlamento y honores militares.
En la ceremonia participaron veintidós representantes de gobiernos de Europa, Norteamérica, Asia y Oceanía. Los Estados Unidos estuvo representado por una delegación encabezada por el vicepresidente del país, Joe Biden, quien llegó a Israel para los funerales.
También participó en el acto el ex primer ministro británico y actual enviado del Cuarteto de Oriente Medio, Tony Blair y representantes de los gobiernos de España, Alemania, Francia, Italia, Austria, Noruega, Bélgica, la República Checa, Rumanía, Grecia, Chipre, Polonia, Hungría, Luxemburgo, Bulgaria, Suiza, Rusia, Canadá, Australia, China y Singapur también estuvieron presentes con delegaciones oficiales.
Después de la ceremonia, sus restos fueron trasladados en convoy militar hacia el Cuartel de Latrún, en el que el Estado Mayor le rindió un último homenaje, siendo enterrado después en el Rancho de los Sicomoros -su residencia privada en el desierto del Negev Meridional- junto a su mujer Lili en un funeral abierto a toda la ciudadanía.
Fotos: GPO