Al atardecer de hoy se iniciará la jornada más sagrada para el pueblo judío: Iom Kipur (Día del Perdón) la cual termina mañana miércoles 19 de septiembre.
Es una fecha solemne del calendario hebreo, fecha de ayuno - el único decretado en la propia Torá - y contrición, durante la cual D’s termina de juzgar a la humanidad y sella su dictamen para el resto del año, preferentemente en el Libro de la Vida.
El precepto más importante es la abstinencia de ingerir alimentos y bebidas, la cual se extiende por unas 26 horas, hasta la salida de las estrellas del día siguiente, que es anunciado con el toque del shofar.
A diferencia del resto de los días del año, en Iom Kipur se recitan cinco plegarias: una al comenzar la jornada (Kol Nidréi, que pide se borren las promesas incumplidas y debe ser recitada antes de la puesta del sol), dos por la mañana (Shajarit y Musaf) y otras tantas antes del anochecer (Minjá y Neilá).
Otro de los segmentos es el Izkor, el servicio de recordación de los familiares fallecidos. También es costumbre de Iom Kipur, disculparse con el prójimo por las faltas cometidas para con él.
Iom Kipur se conmemora ocho días después de Rosh Hashaná (Año Nuevo). Sus principales preceptos son observados incluso por muchos no religiosos y tienen un altísimo acatamiento en Israel, quizá mayor que en la Diáspora, teniendo como centro el Kotel o Muro de los Lamentos, en Jerusalem.
Los lugares de entretenimiento están cerrados, no hay transmisiones de radio y televisión, se suspende el transporte público e incluso las calles están completamente vacías. Todo esto se refuerza con el recuerdo de la guerra de 1973, un sorpresivo ataque contra Israel lanzado precisamente en Iom Kipur por Egipto y Siria y que fue repelido a un muy alto costo.
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