Solicité a las Naciones Unidas que convocaran al Consejo de Seguridad y esa reunión se está celebrando hoy. Aprecio el hecho de que los Estados Unidos estén adoptando una postura inequívoca contra Hezbolá y presionando para que el Consejo de Seguridad lleve a cabo esta sesión urgente.

 

La embajadora Haley tenía razón cuando hace dos días expresó en la ONU que Hezbolá debe ser condenado por "poner en peligro la seguridad del pueblo libanés y violar la soberanía de Israel."

 

Es así que hago un llamamiento a todos los miembros del Consejo de Seguridad para condenar a Hezbolá por sus actos de agresión; declarar a Hezbolá, en su totalidad, como una organización terrorista; presionar para incrementar las sanciones contra Hezbolá; exigir que el Líbano deje de permitir que su territorio sea utilizado como plataforma de agresión y que sus ciudadanos sean utilizados como comodines; y apoyar el derecho de Israel a defenderse contra los actos de agresión cometidos e inspirados por Irán .

 

Pido al Consejo de Seguridad que exija que la FPNUL cumpla plenamente su mandato y profundice sus operaciones. Esto incluye asegurar que la FPNUL tenga acceso sin restricciones a cualquier zona en el sur del Líbano, incluidas las tierras privadas y públicas, y que la FPNUL tenga la capacidad de llegar a cualquier zona rápidamente, antes de que Hezbolá encubra y destruya las evidencias y pruebas. Que la FPNUL no esté restringida por Hezbolá o el ejército libanés de ninguna manera y que informe sobre cualquier infracción y presente informes detallados a Naciones Unidas y a Israel, sobre cualquier tipo de violación.

 

Espero que el Consejo de Seguridad defienda la verdad, la paz y la seguridad. Espero que adopte las acciones necesarias, correctas y morales. Y, mientras tanto, Israel seguirá adoptando todas las medidas necesarias para proteger a nuestro pueblo y defender nuestras fronteras".