El diplomático José María Barreto, quien se desempeñó como Cónsul de Perú en Ginebra durante la II Guerra Mundial, recibió de Yad Vashem (Museo del Holocausto), el reconocimiento de “Justo entre las Naciones” por su contribuir a salvar a judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
Yad Vashem, es una institución ubicada en Jerusalem que recuerda y conmemora la memoria de los seis millones de judíos que murieron durante el Holocausto. Asimismo, recuerda a toda persona que haya contribuido a salvar las vidas de judíos denominándolo “Justo entre las Naciones. Hasta la fecha, Yad Vashem ha distinguido a más de 25,000 personas de cincuenta nacionalidades, siendo el Sr. José María Barreto el primer peruano en recibir póstumamente este reconocimiento.
Durante su cargo como diplomático en Suiza, el Sr. Barreto recibió peticiones de visas de parte de organizaciones de asistencia suizas en favor de miles de seres humanos, entre ellos familias judías, a fin de ayudarlos a escapar de los horrores del Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial.
Paseo de los Justos en Yad Vashem
Aunque en 1938, el Gobierno peruano había dado instrucciones expresas a todos sus consulados en Europa de no emitir visas a inmigrantes extranjeros, especialmente a los de origen judío; el diplomático peruano no acató la prohibición y otorgó pasaportes y visas humanitarias. Entre estos documentos, emitió 27 pasaportes para 58 judíos (incluidos 4 menores), salvándolos de la muerte en los campos de concentración nazi.
Este acto de heroísmo, tuvo como consecuencia, la anulación de los pasaportes y el cierre del Consulado en Ginebra, por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores y la suspensión del Cónsul Barreto de su posición y posterior expulsión de la Cancillería.
A fines del 2012, el diplomático peruano Juan del Campo Rodríguez presentó en la Cancillería Peruana el libro de su autoría "El Tercer Reich visto desde Torre Tagle, Crónicas peruanas durante la Segunda Guerra Mundial", en la que recopila historias y testimonios de diplomáticos peruanos que fueron testigo de las atrocidades cometidas contra judíos durante el régimen nazi.
Entre los diplomáticos mencionados en el libro de Del Campo, figuran José María Barreto y el Sr. Diómedes Arias Schreiber, Ministro Plenipotenciario de Perú ante Italia y la Santa Sede.