69 años de la Resolución de la ONU para la Partición de Palestina
(Comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores)
El día 29 de noviembre de 1947, la Asamblea General de Naciones Unidas discutió el “plan de partición” y adoptó la Resolución 181 por 33 votos a favor y 13 en contra (con 10 abstenciones) recomendando el establecimiento de dos Estados-uno árabe y uno judío-en el área de la entonces llamada Palestina, con Jerusalén como un enclave internacional.
La Historia de la Resolución
En febrero de 1947, Gran Bretaña, que controlaba el territorio de Palestina desde 1917 (el Mandato Británico de Palestina), decidió trasladar la cuestión del mandato en la región a la ONU. Entonces, la organización estableció una Comisión Especial para Palestina (UNSCOP) que recomendó el establecimiento de dos Estados-uno árabe y otro judío- en la región, siendo que Jerusalén se convertiría en un enclave internacional.
La población judía-a pesar de estar insatisfecha con el pequeño tamaño del territorio atribuido a su territorio en contradicción con las promesas hechas por la Sociedad de las Naciones en 1922, y con el plan de separar a Jerusalén del Estado a través de su internacionalización-aceptó el acuerdo. En un claro contraste, los Estados árabes y los árabes residentes en el territorio del Mandato rechazaron las recomendaciones de la UNSCOP.
El plan de Partición de Palestina recomendado por la Comisión de la ONU
Después de la Resolución 181
El rechazo árabe del plan de partición no quedó acotado apenas a un acto político. Los árabes del territorio del Mandato lanzaron violentos ataques contra sus vecinos judíos. Eso fue seguido por la invasión de Israel por cinco ejércitos de países árabes con el objetivo de destruir el Estado, que proclamó su independencia el dia 14 de mayo de 1948 (Guerra de la Independencia-1948-1949)
La población judia se defendió de esos ataques con un alto costo: El 1% de la población total del país murió y fueron causados muchos daños al Estado recientemente creado.
La población árabe del território del Mandato también sufrió como consecuencia de su negativa a aceptar el plan de partición. Muchos acataron las llamadas de sus líderes para escapar, otros dejaron la región en medio de los combates..Muchos árabes que estaban en Israel se convirtieron en ciudadanos con plenos derechos, con igualdad de derechos. Aún así, el problema de los refugiados palestinos fue creado y es mantenido artificialmente por los líderes árabes y palestinos hasta la fecha, mientras que el problema de los refugiados judíos que fueron expulsados o los árabes que huyeron tan pronto como Israel fue creado (comparable en número) fue resuelto por el Estado recientemente creado.
Al final de la guerra, en 1949, Egipto tomó el control de la Franja de Gaza y Jordania anexó a Cisjordania. Ninguno de los dos países pensó que era necesaria la creación de un Estado palestino en los territorios, que terminó siendo controlado por ellos durante 19 años (hasta el año1967).
La relevancia de la Resolución 181
La resolución de la Asamblea General de la ONU contiene tres elementos básicos de relevancia vigentes en la actualidad:
• La Resolución 181 fue un reconocimiento por parte de la comunidad internacional, de que el pueblo judío merece su propio Estado, un Estado judio, en su hogar histórico.
• La resolución decidió el establecimiento de dos Estados para dos pueblos - uno judío y otro árabe - entre el mar Mediterráneo y el río Jordán, cada uno respondiendo a las aspiraciones nacionales de sus respectivas poblaciones. Este concepto se mantiene vigente como la posición de Israel con respecto a las negociaciones de paz.
• Los árabes del territorio del Mandato Británico se negaron a aceptar un Estado y esa negativa demostró que no estaban interesados en establecer su propio Estado si eso significaba admitir la existencia de un Estado judío al lado. La oposición a reconocer el derecho a la existencia de un Estado judío en el Medio Oriente está en el corazón del conflicto.
Si los palestinos hubieran elegido el camino del compromiso en 1947, el sufrimiento de ambas partes podría haberse evitado. Aún no es demasiado tarde para reanudar las negociaciones directas, que pueden conducir a un futuro mejor para los dos pueblos.