La línea de alta velocidad ferroviaria entre Jerusalén y Tel Aviv supone la construcción de una línea de alta capacidad entre la capital de Israel, y la mítica Jerusalén. Se empezó a construir en el 2001, y se acabará en el 2017. Su diseño es de vía doble electricada y permitirá la circulación de las composiciones de la cual dispone la compañía Israelí de ferrocarriles; la mayoría diésel. Este ferrocarril complementará a la actual línea convencional Jaffa Jerusalén, que actualmente se utiliza para los servicios convencionales. El coste estimado de la obra es de unos 7000 Millones de NIS ( unos 1430 M€ ) para un proyecto de unos 56 km, con hasta 20 kilímetros de túnel y hasta 3 km de viaductos.
La elección del trazado fue bastante polémica debido a la dificultad de poder asumir las dificultades con respecto a la orografía, zonas de reserva natural, fronteras polémicas con Palestina, y zonas urbanizadas.