Respuesta al Informe de Amnistía InternacionalRespuesta de
Israel al Informe de Amnistía Internacional
El informe de
Amnistía Internacional está lleno de puntos débiles en su metodología, en sus
hechos, en su análisis jurídico y en sus conclusiones.
Cuando uno lee el
informe, da la impresión de que las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) estaban
luchando contra sí mismas – ya que no se hace casi mención de las acciones
militares de Hamás y otras organizaciones terroristas palestinas. A pesar de
las imágenes de satélite, enlaces y vídeos, en ningún momento Amnistía describe
la inhumana estrategia de estas organizaciones terroristas de llevar a cabo sus
operaciones militares desde entornos civiles y de disparar a las Fuerzas de
Defensa de Israel (IDF) y a la población civil israelí utilizando como escudo a
la población civil.
Además, Amnistía
construye una falsa narrativa - afirmando que los cuatro días de operaciones
militares fueron en respuesta directa al asesinato y secuestro de un soldado
israelí. Parece que Amnistía olvidó que había un conflicto en curso – durante
el cual las IDF estaban operando para detener el lanzamiento de cohetes y
morteros y para neutralizar los túneles de asalto transfronterizos, las
organizaciones terroristas palestinas estaban participando activamente en el
conflicto contra las IDF desde el entorno civil. El intensivo combate que
ocurrió en Rafah - durante todo el conflicto, y no sólo en las fechas en las
cuales se centra Amnistía - no fue una excepción.
La metodología en
la cual se basa el informe también tiene puntos débiles y pone seriamente en
duda los estándares de los profesionales de Amnistía. Reclamaciones enteras se
basan en los testimonios no corroborados de civiles palestinos y de
"trabajadores en el terreno" no identificados, sin tener en cuenta la
falta de objetividad o la coerción de las autoridades de Hamás, o simplemente
el hecho de que los civiles atrapados en medio del combate están limitados en
su capacidad para conocer las razones, metodologías e intenciones de las partes
en conflicto. En contraste, Amnistía Internacional sólo hace una breve mención
y no sopesa ni lo más mínimo las conclusiones sobre las actuaciones de las IDF
en el informe oficial elaborado y publicado por el Gobierno de Israel en relación
con el conflicto de Gaza de 2014.
El informe
también pone en evidencia que Amnistía tiene fallos en la comprensión de la
legislación internacional. Amnistía alega que las IDF tienen una política de
uso de la fuerza indiscriminada y desproporcionada, una conclusión que basa en
los resultados trágicos de las víctimas civiles. Sin embargo, tal conclusión no
se basa en el derecho internacional y no hace más que reflejar la inclinación
política de Amnistía hacia Israel. Además, Amnistía refuerza sus alegaciones
sobre la base de supuestas cuentas anónimas de soldados israelíes de bajo
rango - cuentas que difícilmente se pueden utilizar para sacar conclusiones
acerca de las políticas de las FDI.
En contraste con
las afirmaciones de Amnistía, las Fuerzas de Defensa de Israel - como militares
de un estado democrático comprometido con el estado de derecho - llevan a cabo
todas sus operaciones, de conformidad al derecho internacional. Cuando surgen
acusaciones de mala conducta, las FDI mantienen un mecanismo robusto, eficaz y
exhaustivo para averiguar lo ocurrido. Presuntos incidentes ocurridos en Rafah
durante el período de tiempo analizado por el informe son objeto de
investigación por la Comisión de Mecanismo de Evaluación del Estado Mayor de
las FDI, y sus resultados serán utilizados por el Procurador General
Militar para decidir si abrir una investigación criminal.
Una vez más
Amnistía ha mostrado su obsesión compulsiva hacia Israel,
repitiendo reclamaciones y quejas ya existentes en una web de cortinas de
humo y engaños.
Fuente:
Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel