DECLARACIONES DEL PRIMER MINISTRO
NETANYAHU DURANTE LA CONFERENCIA DE PRESIDENTES DE LAS PRINCIPALES
ORGANIZACIONES JUDÍAS NORTEAMERICANAS
(Comunicado del Asesor de Medios del Primer Ministro)
A continuación, las declaraciones del Primer
Ministro Benjamin Netanyahu, el día lunes 16 de febrero, en Jerusalén, durante
la Conferencia de Presidentes de las principales Organizaciones Judías
Norteamericanas:
“En el día de hoy perdimos a un ministro en mi
gobierno, y a un estimado amigo. Uri Orbach amaba al Pueblo Judío. Amaba la
Tierra de Israel. Nos dejó cuando aún tenía mucho más para dar. Lo
echaremos de menos.
Mis Amigos,
Esta noche quisiera referirme a algunas
cuestiones importantes que, sin dudas, pasaron por sus cabezas. En primer
lugar, ¿por qué estoy viajando a Washington? Porque, como Primer Ministro de
Israel, es mi obligación hacer todo lo posible para evitar la concreción de un
mal acuerdo, que podría amenazar la supervivencia del Estado de Israel. La
propuesta actual a Irán pondría en peligro a Israel. Permitiría a Irán salir
exitoso con su primer dispositivo nuclear, dentro un tiempo inaceptablemente
corto. Y, también, permitiría a Irán construir una capacidad industrial para
enriquecimiento de uranio que podría proporcionar el combustible para muchas
bombas, en los próximos años.
Un régimen que llama, de manera abierta, a la
destrucción de Israel tendría, así, finalmente los medios para concretar sus
objetivos genocidas. Eso sí, no me opongo a cualquier acuerdo con Irán. Me
opongo a un mal acuerdo con Irán. Y creo que se trata de un muy mal acuerdo. Es
verdad, no me opongo a las
negociaciones. Todo lo contrario – ningún otro país tiene un interés mayor, en
la resolución pacífica de la cuestión nuclear iraní, que Israel. Pero, la
actual propuesta, no resolverá el problema. Perpetuará y agravará el problema.
Proporcionará a Irán un camino para que se convierta en una potencia nuclear.
Y, por tanto, es de suma importancia que
hable sobre este asunto en Washington.
Segundo tema: ¿Por qué me dirijo al Congreso?
Porque se le ha ofrecido a Israel la oportunidad de argumentar, a su favor,
sobre este asunto decisivo frente al Parlamento más importante del mundo;
porque un discurso, frente al Congreso, permite a Israel presentar su posición
a los representantes electos del Pueblo norteamericano y a la audiencia
mundial; porque el Congreso jugó un rol
decisivo en aplicar presión sobre el régimen iraní – la misma que llevó a los ayatolas a la mesa de negociaciones en
primer lugar; y porque el Congreso puede tener mucho para decir sobre los
parámetros de cualquier acuerdo final con Irán. Es por eso que me presento ante
el Congreso.
Creo que, la verdadera pregunta, que debería
plantearse es ¿cómo podría cualquier Primer Ministro israelí responsable,
negarse a hablar frente al Congreso sobre un asunto tan importante para la
supervivencia de Israel?
¿Cómo podría, cualquier persona, rechazar una
invitación para hablar sobre un asunto que podría afectar nuestra propia
existencia, cuando se nos ofrece tal invitación?
¿Por qué ir, ahora? La fecha límite para
alcanzar un acuerdo con Irán es el 24 de marzo. Ese es el momento en que se
pronunciará el discurso. Ahora es el momento para que Israel presente su caso y
se defienda; ahora antes que sea
demasiado tarde. ¿Sería acaso mejor quejarse respecto a un acuerdo que amenaza
la seguridad de Israel después que se firme? Creo que es más responsable
manifestarse ahora, mientras aun están en curso, para intentar influenciar sobre las
negociaciones.
Creo que el punto principal del Sionismo es que
el Pueblo Judío no será más espectador de la toma de decisiones que determina
su destino. Recuerden; alguna vez fuimos
indefensos. Alguna vez no tuvimos voz.
Ni siquiera podíamos hablar en nuestra propia representación. Bueno, ahora
podemos y lo hacemos.
La respuesta a todas estas tres preguntas es la
misma. ¿Por qué el Congreso? ¿Por qué Washington? ¿Por qué ahora? Por los
graves peligros que plantea el acuerdo, que se encuentra en la mesa, en estos
momentos.
No considero este asunto en términos
partidistas. La supervivencia de Israel no es un asunto partidario. Le compete
a cada uno, a todos los defensores de Israel de todas las franjas políticas. La
lucha contra el terrorismo militante islámico no es un tema partidario. La
batalla contra el Estado Islámico, que acaba de decapitar a 21 cristianos, no
es un asunto partidista. Y el esfuerzo por evitar que la República Islámica
construya armas nucleares, eso tampoco es un asunto partidista. Creo que la
búsqueda, por parte de Irán, en pos de
las armas nucleares es el desafío de seguridad más urgente que enfrenta el
mundo. Creo que el mayor peligro que desafía la humanidad es la posibilidad de
que cualquier movimiento o cualquier régimen del Islam militante se armen a sí
mismos con armas de destrucción masiva. Todo lo que vemos en nuestra región
actualmente, palidecerá en comparación
con eso. Todo lo que vemos en Europa también descolorará en comparación.
Cuando un régimen militante islámico, que está
irrumpiendo con violencia en la región, en la actualidad – es lo que Irán está
haciendo, está entrando destructivamente en la región – cuando ese régimen
cuenta con armas nucleares, todo el mundo estará en peligro. Miren lo que,
ahora, está haciendo Irán sin armas nucleares. Los estados están
colapsando. E Irán va por todo. Ya está controlando cuatro capitales. Está
intentando envolver a Israel con tres tentáculos terroristas – Líbano,
Hezbollah, Hamas en Gaza y, ahora, intenta construir, con sus aliados de
Hezbollah, un tercer frente en el Golán. Ese régimen con armas nucleares será
infinitamente más peligroso para cualquiera, no sólo para Israel.
Entonces, ¿acaso puedo garantizar que mi
discurso en el Congreso evite que sea firmado un acuerdo peligroso con Irán? Con
franqueza, no lo sé. Nadie lo sabe.
Pero sí sé esto: es mi sagrado deber, como Primer Ministro de Israel, argumentar a favor de Israel. El 3 de marzo,
cumpliré con ese deber, representando a todos los ciudadanos de Israel ante las
dos Cámaras del Congreso. Y defenderé, de la mejor manera posible, a Israel, sabiendo
que nuestra causa es justa, que nuestra causa es sensata y que ofrece la mayor
de las esperanzas para resolver este asunto de manera pacífica.
¡Muchas gracias!”
16 de febrero, 2015